Hoy ha salido a la palestra una noticia de manos de Google que confirma que el crecimiento de webs y portales en internet que han migrado a HTTPS ha crecido de forma extraordinaria. Sólo en dispositivos Android, se ha pasado de un 42% del tráfico sobre HTTPS a un 64%. Estos datos son extraídos del uso del navegador de Google Chrome, pero podemos afirmar que el uso de HTTPS ha crecido en todas las plataformas.
Debo reconocer que Google lleva a cabo una campaña para presionar a los webmasters a migrar sus webs al protocolo HTTPS. Por un lado, hace ya tiempo que Google emplea como factor de posicionamiento si la web dispone de HTTPS o no. Por otro lado, también ha hecho lo propio con su navegador Google Chrome, el cual ha empezado a marcar como no seguras las webs HTTP que solicitan información privada como contraseñas, datos bancarios, datos personales, etc.
El tráfico HTTPS crece y Let’s Encrypt ha sido el punto de inflexión.
Como resumen de todo lo anterior, debo reconocer que el protocolo HTTPS es adoptado cada vez por más webs y portales, pero no todo el mérito es de Google, sino que ha tenido mucho más que ver el servicio gratuito Let's Encrypt.
Hasta su aparición, teníamos que pagar cantidades increíblemente elevadas por disponer de un certificado SSL, algo que obviamente no era sostenible para un gran porcentaje de webs, blogs y portales. Esto quedaba relegado a las grandes compañías con medios suficientes para afrontar el coste del certificado.
El protocolo HTTPS incluye ciertas ventajas que benefician a los usuarios y es totalmente lógico que se trate de implantar a nivel global para que pase a ser el protocolo preferido de los usuarios.
Llegados a este punto, ya sabemos que el protocolo SSL protegerá nuestras conexiones, pero la verdadera pregunta es quién o qué nos protegerá a nosotros de Google.